Nuestro Equipo

El trabajo misionero internacional está muy arraigado en mi familia. Mi padre creció como hijo misionero en las selvas y la ciudad de Bogotá, Colombia, mientras que mi abuelo era un piloto misionero. Pudieron formar parte de la plantación de iglesias en su zona y siguen viéndolas crecer hoy en día. Mientras crecía, no era raro que alguien sacara una piel de serpiente o un cráneo de caimán para entablar una conversación interesante sobre el tiempo que pasaron en la selva. A lo largo de los años se han contado muchas historias sobre el tiempo que pasaron allí en familia.

Cuando estaba en 5º grado, mi padre recibió una oportunidad de trabajo en Costa Rica que trasladó a mi familia al extranjero durante casi un año. Era la primera vez que vivía en otro país, Costa Rica. El tiempo que pasé allí con mi familia fue muy especial para nosotros. Nos unimos mucho y disfrutamos conociendo juntos una nueva cultura, mientras mi padre seguía creciendo en su carrera. Hice muchos amigos y creé grandes recuerdos con mi familia. Tras esa breve temporada, volvimos a Estados Unidos. Debido al tiempo que pasé allí, así como a los amigos y recuerdos que hice, Costa Rica siempre ha ocupado un lugar muy especial en mi corazón.

Mientras he ido desarrollando mi propia carrera profesional y navegando por la dirección que Dios está tomando en mi vida, la idea de trasladarme a Costa Rica ha vuelto a aparecer en mi mente. Un amigo cercano tiene familiares que sirven activamente como misioneros en Costa Rica. Mientras trataba de entender mi pequeño propósito en el gran plan de Dios, preguntándome qué es lo que Él quiere que haga con mi vida, mi amiga me sugirió que sirviera con sus primos y fuera misionera en Costa Rica. Yo dije, "¡Claro! ¡Por qué no!" Después de esa conversación, empecé a orar y tener conversaciones que se han convertido en una pasión más fuerte por Costa Rica, llevándome a servir allí como misionera a tiempo completo a partir del verano de 2024.

¡Estoy emocionada de ser parte de lo que Inca Link ya ha comenzado en San José, Costa Rica! Voy a trabajar con el ministerio de la universidad, y compartir el Evangelio con los estudiantes que necesitan tener una relación con nuestro Señor y Salvador, Jesucristo. Aunque esta será mi tarea principal, también tendré la oportunidad de apoyar a nuestros equipos de alcance global durante todo el año.

Estoy muy agradecida, emocionada y bendecida de ser una pequeña parte de este ministerio, ¡y no puedo esperar para construir relaciones más profundas con la gente de Costa Rica!